Kaizen es un termino japonés que significa cambio a mejor o mejora continua. La mejora de la productividad se considera un proceso gradual y metódico. La metodología Kaizen de la productividad Agile subraya que los pequeños cambios en el ahora pueden tener un gran impacto en el futuro. También afirma que cada individuo, independientemente de su posición en la jerarquía de la empresa, puede contribuir a ese proceso de mejora. Todos tienen una voz y una responsabilidad.
Es un enfoque más coherente y realista de Agile y productividad.
El itinerario de aprendizaje Kaizen se estructura en seis sesiones, abarcando cinco pilares e una sesión especial de clausura. El objetivo es aprender a trabajar de manera fluida durante momentos de incertidumbre, abordando retos y cuestiones en los que podemos marcar la diferencia, como la reducción del despilfarro (tiempo, energía, recursos), la mejora de la productividad, el fomento de la responsabilidad, fortalecer a los empleados mediante acciones concretas y, en última instancia, el fomento de la innovación en el trabajo.
Un enfoque multidisciplinar, que mezcla pensamiento crítico, dinámicas de coaching, elementos tradicionales japoneses, debates guiados, trabajo individual y en grupo, actividades de team-building, estrategias de design thinking e incluso origami. Cada actividad ha sido cuidadosamente diseñada para trabajar el enfoque correspondiente de cada sesión. Cada sesión está vinculada orgánicamente a la siguiente. De este modo se optimiza el aprendizaje y se garantiza que los participantes asimilen los conceptos en profundidad trabajando con las manos, individualmente y en equipo, y practicando lo que están aprendiendo.
Dotar a las personas para que diariamente puedan poner en marcha pequeños cambios graduales en la empresa. Un acercamiento más realista a la productividad.
Adoptar nuevas mentalidades, descubrir soluciones y aprender a aplicar medidas, recursos y herramientas para afrontar los retos, problemas y necesidades diarios en el trabajo.